En el examen de competencias básicas de la población adulta hecho por la OCDE en 23 países (una especie de informe PISA para adultos) España obtiene 252 puntos de media (sobre una base de 500) en comprensión lectora (solo está por delante de Italia), 19 menos que la media OCDE, en una prueba que hicieron 166.000 personas de 16 a 65 años de 23 países (algo más de 6.000 españoles) entre agosto de 2011 y marzo de 2012.
Muchas personas saben leer y escribir pero no pueden utilizar de manera autónoma la lectura y escritura en las relaciones sociales ordinarias, es lo que llamamos analfabetismo funcional.
Uno de los objetivos de la educación primaria es aprender a leer y escribir correctamente pero los resultados indican que debemos estar haciendo algo mal en las aulas.
Hay diferentes formas de definir qué es leer, y cada una determina un proceso de lectura y la forma de enseñar.
Isabel Solà (2003) parte de una concepción constructivista del proceso de enseñanza-aprendizaje. Para esta autora leer implica comprender y aprender, si no hay compresión la lectura no es eficaz y no hay aprendizaje.
Esta autora define leer como un proceso de interacción entre el lector y el texto, proceso mediante el cual el lector intenta satisfacer los objetivos que guían su lectura. Por lo tanto leer implica que el lector esté activo, que existan unos objetivos que guíen la lectura e implica comprender. Comprender significa construir el significado por parte del lector. Cuando comprendemos un texto estamos construyendo una interpretación.
En la construcción del significado interviene el texto, (estructura, coherencia en el contenido y organización), los conocimientos previos y los objetivos de lectura. Además desde una perspectiva interactiva es necesario dominar las habilidades de descodificación y aprender diferentes estrategias que conducen a la comprensión del texto.
El proceso de lectura es un proceso constante de elaboración y verificación de predicciones que conducen a la construcción de una interpretación. En este proceso podemos intervenir los profesores ayudando a los alumnos en el aprendizaje.
Durante el proceso de lectura los lectores realizan predicciones y las van verificando a medida que leen. Cuando el proceso de predicción no se realiza la lectura es ineficaz. No se comprende. No se sabe que no se comprende
Desde la perspectiva constructivista para leer y comprender es necesario que los profesores motiven a los alumnos y enseñen al inicio mediante el modelado algunas estrategias de comprensión. Algunas estrategias de compresión que se pueden enseñar en primer y segundo ciclo de primaria consisten en que los alumnos entiendan los propósitos explícitos e implícitos de la lectura, es decir tienen que dar respuesta a las siguientes cuestiones: ¿Qué tengo que leer?, ¿por qué/para qué tengo que leerlo?
Por otro lado, es necesario activar y aportar a la lectura los conocimientos previos para enlazar con el texto. Los profesores pueden guiar a los alumnos mediante la realización de preguntas: ¿qué sabemos a cerca del contenido del texto?, ¿qué sabemos del autor?
También los profesores tienen que dirigir la atención sobre la información que es importante según el objetivo de la lectura, así los alumnos aprenderán a diferenciar entre la información que es esencial y la que no.
La tarea de lectura debe ser por sí misma motivadora, el contenido debe de conectar con los intereses de la persona que tiene que leer y la tarea debe de responder a un objetivo.
El interés pero también es educable, muchas veces depende del entusiasmo que el profesor muestre y que la actividad de lectura presente un desajuste óptimo entre el lector y el texto.
Esta concepción constructivista de la enseñanza de la lectura se basa en el proceso y contrasta con la concepción tradicional que se centra en el resultado. Es necesario pasar de una concepción tradicional , que no ha dado buenos resultados, a una forma de enseñanza-aprendizaje de la lectura que logre lectores autónomos, que comprendan e integren en su bagaje los nuevos conocimientos adquiridos, es decir que aprendan. En este sentido la forma de entender el proceso de enseñanza –aprendizaje de la lectura propuesto por Isabel Solà puede ser crucial para mejorar la compresión lectora.